En nuestra primera toma de contacto en este nuevo capítulo en Gambia, hemos salido a encontrarnos con nuestros viejos amigos del poblado de Amdalai. Desde febrero de 2018 los niños que conocíamos se han convertido ya en adolescentes, algunos mayores nos han dejado, aunque su recuerdo se nota en el ambiente y los que eran adolescentes incluso nos han presentado a sus hijos. Un momento verdaderamente emocionante.
Hemos recorrido el pueblo repartido algunas de las fotografías que La Mary Posa realizó en la anterior visita. Han resultado todo un éxito: Risas, alegrías, correteos para enseñar las imágenes, alguna reacción vergonzosa ante las fotos de hace 3 años y sobretodo hemos visto la misma mirada de ilusión y alegría que retransmiten las instantáneas entregadas.
Por la tarde los chicos del Amdalai Camp nos han acompañado a la playa de Tanji para ver la llegada de los barcos pesqueros. Los pescadores, después de una larga jornada, regresan a puerto con las cestas llenas de diferentes tipos de pescado como baracuda, arenques, butterfish o catfish que allí mismo venden a la gente que se acerca a negociar un buen precio. Nos hemos topado con un grupo de pescadores que preparaba su partida para una larga travesía de un mes en las costas gambianas y senegalesas y recopilaban en la orilla todo el material para su estadía en alta mar.
Para cerrar el día, Gambia nos ha regalado uno de sus maravillosos atardeceres entre las palmeras, coches, saludos, chistes y sonidos de claxon. El sol ha caído más allá del horizonte y mañana nos acompañará en el primer día de ruta hacia el interior del país.