Dia 1: del reencuentro a la entrega. Primeras emociones en Gambia

El primer día de esta aventura ha estado cargado de emociones. Por la mañana hemos salido a visitar a nuestros vecinos del poblado de Amdallai, un lugar que siempre guarda momentos muy especiales. Allí hemos vivido una de las experiencias más bonitas de este viaje: entregar las fotografias que tomamos en nuestra última visita.

Los reencuentros han sido un torbellino de sentimientos. Hemos reído, llorado y nos hemos emocionado al ver juntos cómo ha pasado el tiempo para todos: niños que ahora son adolescentes, adultos que hoy presentan a sus hijos… y recuerdos de quienes ya no están pero siguen presentes en la memoria del pueblo.

Después de esa mañana intensa, tocaba trabajo logístico. Organizamos los casi 200 kg de material en cajas para poder distribuirlos y cargamos el camión con destino a nuestro primer reto: los hospitales de Brikama y Bundung.

El hospital de Brikama es, posiblemente, el más austero del país, ubicado en pleno centro de una de las zonas más concurridas de Gambia. El de Bundung, por su parte, es un hospital materno-infantil que también cubre urgencias y necesidades básicas de la población.

Para poder explicar el impacto de la experiencia visitando los hospitales, hemos preguntado al equipo de viajeras qué ha sido lo que más les ha impactado, estas han sido algunas de sus reacciones:

“Estoy en shock, no tengo palabras.”

“Lo estoy asimilando todo, no me puedo creer que sea un hospital.”

“Me impacta el caos. Es un lugar que, en lugar de invitar a la calma, transmite lo contrario.”

“La falta de estructuras y recursos es increíble. Si no te lo dicen, no pensarías que es un hospital.”

“La poca intimidad para pacientes y familias.”

Pese a las dificultades y la dureza de la realidad, hemos conseguido entregar todo el material médico y fungible a los dos hospitales, con la ilusión de que sirva para mejorar aunque sea un poco el día a día de quienes trabajan y acuden allí.

Queremos hacer una mención especial de agradecimiento a los Drs. Jenny, Irma y Pedro, médicos cubanos destinados en Gambia que llevan entre 2 y 3 años trabajando aquí. Su labor diaria, formando a médicos locales y sosteniendo la atención sanitaria en condiciones tan difíciles, es admirable. Desde el inicio del proyecto, las brigadas de medicos cubanos, son nuestro nexo de unión para que la ayuda médica llegue a buen puerto.

Un día intenso, lleno de emociones y aprendizajes, que nos recuerda por qué estamos aquí.

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