Gambia: cuando el alma se ensancha

Hay viajes que te enseñan, y hay otros que te transforman. Gambia siempre me transforma con una sacudida dulce, profunda, un regalo para el alma.

He tenido la suerte de compartir esta experiencia con un grupo humano maravilloso. Personas con las que no solo compartí kilómetros, sino miradas que lo dicen todo, abrazos que reconfortan y silencios que acompañan. Hemos creado una conexión especial, sincera, que me emociona al recordarla.

Gambia, con su luz, su gente, su dignidad y su calidez, nos abre la puerta al aprendizaje. Ver cómo pequeños gestos pueden generar tanto impacto me reafirma en el valor de Alma Solidaria. Este proyecto late con más fuerza que nunca, se ramifica, se transforma, crece. Y con él, crezco yo también.

Me siento profundamente agradecida por haber viajado así: en compañía, con corazón, desde lo auténtico. Este viaje me ha recordado cuánto bien me hace compartir, construir, y mirar el mundo desde lo colectivo.

Vuelvo distinta, Más comprometida si cabe.

Gracias a cada una de las personas que formaron parte. Ojalá sigamos compartiendo camino. 

Alma ❤

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